REGLAS PARA ENCONTRAR EL AMOR
Está muy bien la idea de llamar a este libro Las Reglas del amor pero ¿qué pasa si tú no lo has encontrado aún? O crees que lo has encontrado, pero no estás seguro. ¿Será esta pareja mi pareja, mi media naranja? ¿Cómo decírselo, cómo actuar mientras te decides?
Esta vez no quieres fallar. No quieres hacer o decir lo que no debes; no quieres esperar demasiado… o demasiado poco. Mientras buscas la pareja perfecta ¿cómo hay que comportarse, qué debes hacer y cómo hay que buscar?
La primera parte del libro te dará pistas para ayudarte a reconocer a la persona que buscas.
Y aunque tengas ya una relación formal, deberías echar una ojeada. Te recordará por qué estáis juntos y arrojará luz sobre aspectos de vuestra relación actual. Por supuesto, si se trata de ayudar a otros a encontrar el amor, tú puedes hacerlo mejor que ninguno; puedes guiarle y orientarle para que no tome el camino equivocado.
REGLA 1: Sé tú mismo
Cuando conoces a alguien y ese alguien te gusta, quieres reinventarte de nuevo. Quieres ser como la persona que el otro está buscando. Te conviertes en alguien sofisticado, o quizá en alguien fuerte, silencioso y misterioso. Sobre todo, lo que no quieres de ninguna manera es hacer chistes cuando no viene a cuento o ponerte dramático y patético con los problemas.
Pero no se puede. Lo puedes mantener una tarde, dos o incluso un mes o dos meses, como mucho, pero es complicado fingir para siempre. Además, si crees que esa persona es la persona, esa con la que quieres compartir tu vida, piensa en los 50 años, más o menos, que te esperan fingiendo junto a ella. Sería imposible.
Pero eso no va a ocurrir ¿no? ¿Te gustaría, acaso, pasarte la vida escondiéndote tras una personalidad que no es la tuya? Imagínate por un momento lo que sería una situación así, sin poder demostrar nada real, sólo por miedo a perder a tu pareja. Y suponte que después de unas semanas, unos meses o incluso unos años, tu pareja descubre que tú no eres así. No se va a impresionar mucho, como te pasaría a ti si fuera al revés.
No te digo que no cambies alguna cosa de tu vida, que intentes mejorar. Todos, de hecho, deberíamos hacerlo de vez en cuando y no sólo en nuestra vida amorosa. Por supuesto que deberíamos intentar ser más organizados o menos negativos. Cambiar de actitud siempre es bueno. Esta Regla trata de un cambio de personalidad y eso jamás funcionará; acabarás atrapado en tus propios engaños.
Así que, sé tú mismo. Deberías serlo abiertamente desde el principio. Y si tú no eres la persona que estaban buscando, al menos, te evitarás profundizar más. ¿Y sabes una cosa? Que lo más seguro es que no le guste la gente sofisticada. O que la gente silenciosa no le vaya en absoluto. Quizá lo que les gusta es tu sentido del humor. Quizá lo que buscan es alguien a quien cuidar.
Mira, si finges, a traerás a alguien que busca a una persona que no eres tú. ¿Y de qué te vale eso? No pierdas el tiempo; ahí fuera hay alguien que busca a una persona exactamente igual a ti, con tus defectos y tus virtudes; y te diré algo más: que no verán esos defectos como tales, porque lo verán como parte de tu encanto. Y acertarán.